El comienzo de un embarazo no siempre es fácil. Usted probablemente tiene muchas preguntas en cuanto a la alimentación. ¿Se puede comer lechuga durante el embarazo? Los médicos aconsejan tener una alimentación variada. Sin embargo ciertos alimentos no son recomendables. Veremos a continuación si usted puede o no comer lechuga durante su embarazo, cuáles son los riesgos y las sugerencias de consumo de esta verdura. Después de leer este artículo usted sabrá todo sobre el consumo de lechuga durante el embarazo.

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¿Se puede comer lechuga sin preocupaciones durante el embarazo? ¿Cuáles son las sugerencias para el consumo de esta verdura?

¿Se puede consumir lechuga durante el embarazo sin riesgo?

El consumo de lechuga no causa ningún problema durante el embarazo. Esta verdura puede ser consumida por una mujer embarazada sin preocupaciones. Sin embargo hay ciertas precauciones que se deben tomar en cuenta antes de consumirla. El único riesgo asociado a lechuga es la toxoplasmosis. Se trata de una patología ligada a un parásito que está presente en el agua y en la tierra.

¿Cuáles son las sugerencias para el consumo de lechuga?

La mayoría de mujeres ya tienen anticuerpos contra la toxoplasmosis, pero algunas no. Al comienzo del embarazo el médico le pedirá que se haga un análisis de sangre para determinar su condición inmunológica frente a este parásito. Si usted ya tiene los anticuerpos, no tiene que preocuparse por las siguientes recomendaciones.

El parásito de la toxoplasmosis puede estar presente en las verduras por lo que es necesario lavarlas cuidadosamente antes de comerlas. Durante su embarazo no coma lechuga, menos aún crudos, si no sabe si fueron bien lavados. Del mismo modo, si va a realizar actividades de jardinería, utilice guantes.
Otra forma de transmisión de la toxoplasmosis es a través de las heces de los gatos. Por eso, si va a limpiar la caja de arena de su gato, utilice guantes.

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¿Qué nos aporta el consumo de lechuga durante el embarazo?

Las verduras son esenciales para la buena salud de las personas en general. Durante el embarazo también tienen un papel muy útil. El consumo de lechuga durante el embarazo facilita la buena digestión y el buen tránsito intestinal, evitando así las molestias del estreñimiento. Las verduras aportan igualmente elementos nutritivos muy importantes como el ácido fólico o vitamina B9. El ácido fólico ayudará a que la médula espinal del feto se cierre correctamente.

Entre los beneficios de los lechuga también se encuentra el aporte de agua, de vitaminas, antioxidantes y muchos otros elementos indispensables. Su consumo también aportará hierro, nutriente fundamental especialmente para las mujeres vegetarianas o veganas. Solo se debe tener cuidado de no comer mucha soya o productos a base de soya (jugo de soya, tofu,…) ya que poseen hormonas similares a los estrógenos.

Si desea obtener más información sobre una alimentación equilibrada puede consultar el siguiente enlace: https://www.seedo.es/images/site/Guia_Alimentacion_Embazaradas_Medicadiet.pdf

Conclusión

El consumo de lechuga durante el embarazo no representa ningún riesgo. Al contrario, es muy recomendable. Las verduras serán la base de una alimentación equilibrada.

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